Cómo eliminé el error en el muhndo del prompter en Francia (y elevé esta profesión a los ojos de la élite) gracias a un tío ahorrador...
Gracias a eso, y a un secreto de familia.
Lo admito: si empecé con el prompter hace más de 20 años fue porque me pagaba el alquiler y los estudios.
Y esa es la verdad.
Por aquel entonces estudiaba artes visuales en París.
Mi pasión era el arte contemporáneo, la introspección,
el mundo sutil... y fue precisamente eso
lo que marcaria la diferencia más tarde.
Mi tío era productor de cine y televisión.
Tenia que comer y financiar la compra de mis ùtiles universitarios.
Así que cuando me dijo que necesitaba un prompter para sus rodajes y s me ofreció a aprender cómo funcionaba, le dije que sí..
Su sobrina le costaba mucho menos que un técnico … 😉
Cuando terminé, la empresa que alquilaba el equipo con el que me había formado empezó a llamarme para ofrecerme trabajo.
Cada vez más, personas muy importantes empezaron a depositar su confianza en mí. Gracias al prompter, yo también empecé a sentirme importante..
El teléfono sonaba con pedidos… Yo no quería crear una empresa.
...pero el teléfono sonaba y mucho.
Si Solutions Prompteur se convirtió en una empresa, fue porque me había convertido en la operadora de prompter más solicitada de Francia… y al mismo tiempo me converti en mamá….
Y lo curioso es que antes de empezar mi formación como operador de pronter, no podía ni imaginarme lo profundo de esta profesión..
Lo subestimaba.
Porque, desde fuera, es difícil darse cuenta de lo que realmente estamos haciendo :
Acompañamos, guiamos y activamos la memoria de personas muy importantes...
Por lo general los más influyentes del mundo...
… justamente en el momento en que tienen algo muy importante que decir.
Por supuesto que se necesitan conocimientos técnicos, pero también una fuerte conexión humana con la persona que lee el prompter para que su mensaje sea impactante..
En este mundo lleno de invisibles, la empatía es fundamental.
Yo tenía cierta ventaja: soy argentina, es decir que soy empática casi por naturaleza.
Sin embargo, no fue sólo la empatía lo que me permitió alcanzar una tasa de error del 0% con mis clientes.
Era algo menos bello.
Estoy hablando del miedo a cometer un error.
Esta es mi historia personal: para mi padre, era terrible cuando cometía un error. Tenía tanto miedo a equivocarme que desplegué infinidad de escenarios y estrategias para asegurarme de no fallar nunca.
Y resultó ser un verdadero «superpoder» con el prompter :
0% de fallo humano.
0% fallo informático.
0% fallo logístico.
Porque un error a este nivel, escapa a nuestra imaginacián..
Un error por mi parte podría inducir a mi cliente a equivocarse, estropear su mensaje y, en el peor de los casos, desestabilizar todo un país..
No exagero. También fue mi empresa la que acompañó los discursos en directo en la televisián del Primer Ministro francés durante toda la crisis de Covid.
Un gesto dudoso, una información errónea …
No lo puedo permitir.
Es por eso que el teléfono sigue sonando.
Hoy enseño todo lo que he aprendido en 20 años a especialistas que se ganan la vida en el centro de la acción, con un control total sobre su trabajo..
Ese será mi legado en esta industria :
Formar a los técnicos a un nivel superior a la media actual, para que el prompter deje de ser el secreto de unos pocos y pase a manos de los mejores..
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